16 January, 2010

LA XUNTA INCORPORARÁ LA LUDOPATÍA Y LA VIGOREXIA A SU PLAN CONTRA LAS DROGAS
17:55h | SERVIMEDIA

SANTIAGO, 09 (SERVIMEDIA/AXENCIA GALEGA DE NOTICIAS)

La Consejería de Sanidad de la Xunta proyecta incorporar la vigorexia
y la ludopatía en el Plan de Galicia sobre Drogas, con el fin de
evitar nuevas formas de adicción y trastornos obsesivos como el culto
al cuerpo y un exacerbado consumismo.
Así lo confirmó la titular del departamento de la Xunta, Pilar Farjas,
en una entrevista concedida a la Axencia Galega de Noticias, en cuyo
marco indicó que el documento abarcará otro tipo de adicciones, que
se sumarán al alcohol, tabaco y drogas.
Se trata de adicciones que se están poniendo de manifiesto como
graves problemas de salud mental o física y que requieren también
estrategias de actuación, reconoció la consejera.
En un año en el que Sanidad prevé desarrollar la nueva ley de
drogas, Farjas aboga por impulsar un cambio de perspectivas,
consciente de que desde que en los 80 vieron la luz en Galicia los
primeros planes oficiales de prevención, éstos se han centrado en la
lucha contra las toxicomanías.
Nacieron dirigidos al problema del consumo de la heroína, después
derivaron hacia la cocaína, que es la sustancia que genera más
adicciones, explicó la titular de la cartera autonómica, para quien
los nuevos trastornos requieren nuevas pautas de tratamiento y de
prevención, diferentes de los programas de deshabituación de la
adicción a los estupefacientes.
La adicción al juego afecta aproximadamente al 1% de la población en
la comunidad. Suelen ser personas de entre 20 y 30 años con un
historial de juego de menos de 10 años y con un nivel de ingresos bajo
o medio-bajo. Frente al patrón existente hace 20 años, hoy se
contabiliza una mujer por cada dos hombres con problemas de ludopatía.
El gasto mensual de estas personas oscila entre los 600 y los 1.500
euros, lo que compromete la economía de muchos hogares. Las máquinas
tragaperras, que copan el 50% de los ingresos del juego en España, son
el blanco de la mayor parte de estos jugadores obsesivos, tanto por la
facilidad de acceso, como por la menor cantidad de dinero necesario
para iniciar el juego y por la frecuencia de los premios.
Por su parte, la vigorexia es un problema que afecta particularmente a
hombres de entre 15 y 35 años adictos al ejercicio físico y que sufren
una distorsión de su propia imagen. En estos casos, las largas
sesiones de deporte van unidas a un estricto control de la dieta e
incluso al consumo de sustancias anabolizantes.
La detección de este problema es complicada. El abuso del ejercicio
físico puede degenerar en dolores musculares, alteraciones cardiacas,
temblores, trastornos del sueño o en problemas sexuales, por lo que la
prevención resulta vital para frenar estas conductas a tiempo.
(SERVIMEDIA) 09-ENE-10 PAI

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2 comentarios:

Anonymous said...

El 5% de los usuarios de gimnasios tienen riesgo de sufrir vigorexia
La Comisión Europea y los médicos alertan sobre el avance de una enfermedad que puede resultar mortal

Entre el 5 y el 6% de los usuarios de gimnasios tienen riesgo de padecer vigorexia, según datos de la Comisión Europea que maneja la comunidad médica internacional. Muchos incluso sufren esta enfermedad sin ser conscientes de ello. La vigorexia o complejo de Adonis es un desorden emocional descrito por vez primera en 1993 por el psiquiatra estadounidense Harrison G. Pope. El vigoréxico, como sucede con el anoréxico, nunca está satisfecho con la imagen de su cuerpo y se ve enclenque aunque no quede en su organismo un átomo de grasa. Incurre por ello en un exceso de ejercicio físico, que se suma a la ingesta de esteroides en un intento por ganar musculatura. La frustración final conduce en los casos más extremos a tentativas de suicidio, y el abuso de sustancias dopantes (ingesta excesiva de proteínas y carbohidratos), a graves deterioros orgánicos que pueden causar la muerte. La asociación del esfuerzo desmedido con el consumo de anabolizantes es una bomba para el organismo que conlleva consecuencias físicas (cambios hormonales, problemas cardiovasculares y metabólicos), psíquicas (inseguridad, confusión identitaria, baja autoestima, depresión, ansiedad, irritabilidad y riesgo de evolución hacia otros trastornos de conducta alimentaria, como la anorexia), y una incidencia inevitable en la vida social y familiar. La terapia básica es psicológica y se encamina a recuperar la autoestima y a superar el miedo al fracaso, pero tiene otra vertiente física para curar el deterioro causado por el mal.

Pese a la preocupación de la UE y de los psicólogos, hay muy pocos casos diagnosticados en Galicia, una comunidad en la que están operativos unos doscientos gimnasios. «El gran problema para el diagnóstico -explica Fernando Márquez, jefe de psiquiatría del Hospital A Coruña- es que el enfermo nunca es consciente de su grave problema y lo que hace es acudir al especialista de riñón o corazón cuando surge un deterioro físico concreto, pero sigue sin tratar el fondo del asunto, que es psicológico».

Anonymous said...

Os dejo estas dos noticias en donde se menciona el "nuevo" Plan de Galicia sobre Drogas. Lo que más llama la atención es la intención de incluir la vigorexia dentro del citado plan. La pregunta es... ¿cuántos casos hay de vigorexia en Galicia? Será un problema de trastorno de conducta... pero ¿es realmente tan significativo para incluirlo en un Plan sobre Adicciones? ¿Y en ese caso como se previene?

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