05 June, 2011

Drogas, ¿Yo controlo?

controlas Cuando una entidad se plantea realizar una campaña, un equipo de personas o un profesional se reúne para en torno al objetivo de la campaña diseñar las estrategias más pertinentes. Uno de las cuestiones principales va ser el slogan sobre el que va a girar las demás acciones de la campaña, es un aspecto que no es fácil de definir y que genera muchos debates ya que siempre quieres que sea impactante y fácil de recordar.

Muchas veces después del esfuerzo estamos sometidos a críticas y opiniones diversas sobre la efectividad e impacto de la campaña.

Es complicado en una campaña destinada a la juventud en general segmentar el mensaje a los diferentes jóvenes: no consumidores, consumidores experimentales, consumidores abusivos, consumidores dependientes,… sobre todo si el objetivo es evitar el contacto con las drogas de la población destinataria, pero también el objetivo puede ser reducir los riesgos ocasionados por el consumo de drogas…

CRJ-SI-LO-TIENES-CLARO-ELIGE-30-5-11 En el tema de la decisión de consumir o no consumir siempre se genera un debate ligado a la libertad individual en donde cada individuo es libre de decidir lo que quiere hacer con sus conductas y su salud, siempre y cuando no implique un daño a su entorno, etc… cuando hablamos de drogas definir donde está la fina línea entre el “consumo responsable” y los daños ocasionados por el consumo de drogas es complicado.

El dilema que me suscita es… debemos enviar mensajes ambiguos sobre que es posible consumir siempre que se controle o por el contrario debemos incidir más en el no consumo como estrategia válida para evitar los problemas asociados al consumo de drogas.

¿qué opináis?

Firma David Saavedra

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1 comentarios:

DDAA said...

Opino que, más allá de dudas metafísicas, todas las campañas deberían someterse a una evaluación externa e independiente. Lo malo es que dichas evaluaciones pueden arrojar resultados nada halagüeños sobre la eficacia preventiva de las campañas y, precisamente por esto, no se evalúan nunca -al menos en España. Y yo no llamo "eficacia" a que la gente recuerde las campañas, sino a que tengan un efecto detectable en el consumo. Y, sin evaluación ni nada, las instituciones deberían evitar algunas clamorosas contradicciones, como esta, ejemplo perfecto de decir una cosa y hacer otra.

En cuanto al consumo responsable, nada tiene que ver con los daños a uno mismo, sino con la minoría de edad y el daño a terceros, únicos supuestos en los que está justificada la coacción -porque, de no ser así, estaríamos recogiendo alcohólicos con excavadoras para someterlos a tratamiento obligatorio como en Soylent Green, y no es plan.

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