13 July, 2011

"Los "botellódromos" son "drogódromos" para que los jóvenes beban".

María Senra es profesora de la Facultad de Educación de la Uned de Madrid. Imparte clase de Educación Social, poniendo énfasis en la formación práctica de los alumnos y participa en los cursos de verano.

María Senra es profesora de la Facultad de Educación de la Uned de Madrid. Imparte clase de Educación Social, poniendo énfasis en la formación práctica de los alumnos y participa en los cursos de verano.

Dirige el curso de verano sobre intervención socioeducativa de la Uned.

La intervención socioeducativa con adolescentes que abusan del alcohol centró ayer la ponencia de la profesora María Senra en la apertura de la segunda jornada del curso "Intervención socioeducativa con menores". Con una gran experiencia en la Educación Social, especialmente en la formación práctica de los alumnos de la Uned de Madrid, analizó, con los asistentes a la jornada, los diversos factores que influyen o que predisponen al abuso del alcohol de los adolescentes. Durante la mañana de hoy las ponencias sobre ´Orientación laboral de jóvenes en desventaja´, a cargo de la profesora Nuria Manzano, y ´Conflictividad juvenil´, de Carles Freixa clausurarán el curso.

–¿Cuáles son esos factores que influyen en el consumo de alcohol por parte de los jóvenes?

–No hay un factor único. El abuso del alcohol en la adolescencia es policausal. Hay factores de índole familiar, escolar y ambiental que influyen decisivamente y que en muchos casos condicionan al adolescente. Su conducta es un poco fruto de todos esos factores. Pero hay uno importante que es el que el chaval pertenezca a un grupo de amigos en el que el consumo sea habitual. Es un factor de riesgo considerable porque un joven que no tiene su personalidad y sus valores afianzados es muy fácil que comparta el consumo con sus compañeros. Luego en el colegio influye negativamente que el joven no se sienta aceptado, que padezca fracaso escolar o sea víctima de bullying. Eso hace que se una a otros chicos que consumen para sentirse protegido y más fuerte.

–¿Hasta que punto influye la educación y la familia?.

–El factor familiar es decisivo. Sé que no es muy popular lo que digo, pero de la familia se aprenden las actitudes y los valores y a la vez la familia actúa como catalizador primario de esas actitudes y valores. Si un chaval ve que sus padres beben lo verá normal y asume esa conducta como algo típico de la edad adulta y él lo irá incorporando en su proceso de maduración.

–¿Qué opinión le merece el botellón y los ´botellódromos´?

–Tampoco es popular esto que voy a decir ni lo que opino al respecto, pero me gustaría preguntarles a los jóvenes qué buscan y qué encuentran en beber hasta perder el control de sí mismos. Es horrible que las ciudades dediquen locales o espacios al botellón. En este caso el consumo deja de ser un hábito social y se convierte en acudir a un lugar exclusivamente para drogarse. Son ´drogódromos´ y me pregunto porque si se hace con el alcohol no sé hace con otras drogas.

–¿Existe un gran desconocimiento y muy poco miedo al alcohol?

–Por supuesto. Esto pasa porque el alcohol está considerado como el mal menos. Tenemos tanto miedo a las demás drogas que pensamos que el alcohol no lo es. Sin embargo, es una droga con el mismo proceso y con la que desarrollas tolerancia y dependencia y sin darte cuanta estás incurriendo en el alcoholismo. Los jóvenes creen que son capaces de controlar lo que beben y no es así porque el alcohol los controla a ellos.

–¿Cómo cree que debería ponerse freno a esta situación?.

–Ojalá hubiera una solución que fuera la panacea universal, pero no existe. A nivel divulgativo es muy importante asumir que el alcohol es una droga, blanda porque sus efectos rápidos, pero una droga al fin y al cabo. Sin ir más lejos la Organización Mundial de la Salud afirma que el 90% de las drogodependencias se han iniciado con el consumo de alcohol. Desde pequeños hay que educar a los chavales y concienciarles de los efectos del consumo de alcohol.

–¿Por qué creer que cada vez los jóvenes empiezan antes a beber?

–Lo estamos estudiando, pero es que hay niños que con 11 años ya beben alcohol. Piensan que les hace más divertidos, que es la llave del éxito, que les da seguridad y hablan más. Pero con el tiempo desarrollarán dependencia y tolerancia y no se divertirán ni serán capaces de hacer nada sin beber.

–¿Las consecuencias serán peores si empiezan tan pronto a consumir alcohol?

–Sí. Esta comprobado y estudiado que los jóvenes bebedores de hoy, los que consumen con carácter continuado, y con esto me refiero a fines de semana, serán los bebedores del mañana.

–¿Cuáles son las consecuencias del consumo?

–El abotargamiento y a la larga problemas de memoria que afectan al aprendizaje y eso deriva en el fracaso escolar, además de problemas de delincuencia juvenil. El consumo provoca accidentes de tráfico entre jóvenes. Los efectos del alcohol disminuyen la agudeza mental de los chavales que no están en condiciones de conducir, pero tampoco de discernir que no pueden hacerlo.

Fuente: http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2011/07/13/botellodromos-son-drogodromos-jovenes-beban/562559.html

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