21 November, 2012

¿SOMOS CIUDADANOS DE SEGUNDA?

apdo

¿SOMOS CIUDADANOS DE SEGUNDA? SE PREGUNTAN LOS PACIENTES DEPENDIENTES DE OPIÁCEOS.

La Asociación de Pacientes Dependientes de Opiáceos denuncia que se enfrentan al estigma de la sociedad, que los considera ciudadanos de segunda y los atiende en circuitos paralelos a la red normalizada de salud, a pesar de que son enfermos crónicos y tienen derecho al mismo trato que un enfermo crónico normal.

  • El acceso a los tratamientos existentes en la actualidad en España y la atención sanitaria a los drogodependientes, varía según la CC.AA. en la que se reside.
  • El estigma asociado a los programas de mantenimiento es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el paciente dependiente de opiáceos.
  • Los recortes afectan especialmente a los dependientes de opiáceos en tratamiento, ya que muchos de ellos se quedan sin la posibilidad de acceder al tratamiento elegido.
  • La introducción del copago farmacéutico y la no financiación de muchos medicamentos ha provocado ya un aumento de la falta de adherencia a los tratamientos.
  • La dependencia de opiáceos es una enfermedad crónica con recaídas, que requiere tratamientos a largo plazo y una infraestructura psicosocial que permita una estabilización dirigida a la reinserción.


Barcelona, 21 de noviembre de 2012.- La Asociación de Pacientes Dependientes de Opiáceos (APDO) ha celebrado su VII Jornada, con la colaboración de la Diputación de Barcelona, el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña y la Agencia de Salud Pública del Ayuntamiento de Barcelona. Durante el encuentro, los pacientes han reivindicado la delicada situación en la que se encuentran y han elaborado una serie de propuestas para mejorar la calidad de los servicios que ofrece la red sanitaria de asistencia a las drogodependencias. Una de las cuestiones que reivindican, quizá la más importante de todas, en palabras del Sr. José Carbonell, Presidente de la Asociación y paciente reinsertado, es la consideración marginal que se da a estos tratamientos, que se dispensan habitualmente en centros -con normativas diferentes al resto- emplazados fuera del circuito normalizado de la atención sanitaria pública, lo que nos hace afirmar que somos pacientes de segunda clase para el Sistema Nacional de Salud.

Además, prosigue Carbonell, esta “peculiaridad” en la forma de prestar el servicio, ha dificultado que los pacientes puedan recuperar una “normalidad”, debido entre otras cosas, a la incompatibilidad de horarios de los centros con sus trabajos (dificultad de cumplimiento de jornadas laborales); a la falta de estos servicios en sus entornos mas próximos (barrios, municipios, etc..) lo que les obliga a trasladarse, en muchos casos a diario, y a dedicar tiempo y dinero a estos desplazamientos; a la falta de recursos paralelos  dentro de las instalaciones donde se dispensan dichos servicios (como podrían ser los centros de día o unos espacios propios de auto-apoyo o asociativos),  etc.

Asimismo, el Sr. Carbonell denuncia que existe una “doble moral” en cuanto a los tratamientos y los centros de drogodependencias, ya que al ser un circuito de atención paralelo a la sanidad normalizada, el simple hecho de acudir a estos centros provoca rechazo social y pérdida de confianza incluso por parte de la propia familia. Este estigma asociado a los programas de mantenimiento y que influye, en muchas ocasiones, en que los dependientes de opiáceos no se acerquen a pedir ayuda, es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el paciente dependiente de opiáceos.

Por otro lado, añade Carbonell, la estructura de las terapias de mantenimiento con sustitutivos opiáceos, sigue enmarcada en los Programas de Reducción de Daños; no ha evolucionado y, en la mayoría de los casos, el paciente no tiene opción para elegir el tratamiento más adecuado para él (metadona o buprenorfina/naloxona), lo que provoca desigualdades territoriales en función de si el tratamiento está o no financiado al 100%. En este sentido, el Presidente de APDO recalca que, actualmente en Cataluña, muchas familias tienen que elegir entre pagar un euro más en la farmacia o comprar un litro de leche. En consecuencia, el acceso a la terapia con buprenorfina/naloxona, que tiene un coste añadido, es muy complicado para estos pacientes y significa que muchos de ellos no pueden adherirse a la terapia o tienen serias dificultades para financiarla.

En este sentido, J.M.R. paciente de Madrid, con una discapacidad del 55%, que le impide trabajar, y una pensión de 400€ con la que apenas sobrevive, refirió que toma la buprenorfina/naloxona desde hace dos meses porque lo pasaba muy mal con la metadona. Dijo que a pesar de que no le quieren sellar las recetas en la Seguridad Social, va a hacer lo posible para no abandonar el tratamiento porque hacía tiempo que no se encontraba tan bien, tan despierto y sin sensación de dependencia.

Por otra parte -sostiene Carbonell- el acceso al tratamiento varía según la Comunidad Autónoma en la que resida el paciente o según si vive en una zona urbana o en una rural. En su opinión, el acceso total a las terapias disponibles en la actualidad en España, sin diferenciación entre CC.AA., contribuiría a la normalización del tratamiento de estos pacientes, que según José Carbonell, tienen el mismo derecho que los enfermos que sufren otras patologías para recurrir a todos los tratamientos disponibles.

Es importante señalar que los recortes están afectando seriamente a estos pacientes que, al fin y al cabo, son enfermos crónicos. En efecto, la drogodependencia es una enfermedad crónica con recaídas caracterizada por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, que requiere de tratamientos a largo plazo y de una infraestructura psicosocial que permita una estabilización dirigida a la reinserción. En opinión de Carbonell, si por un problema coyuntural, esta infraestructura se reduce o desaparece, dejaremos de poder ayudar a nuestros pacientes con el riesgo de que vuelvan a la calle y busquen soluciones en el mercado negro. De hecho, insiste el presidente de APDO, la introducción del copago farmacéutico y la no financiación de muchos medicamentos, ha provocado ya un aumento de la falta de adherencia a los tratamientos.

De esta manera, desde APDO proponen las siguientes medidas para mejorar la calidad de los servicios:

  • Adaptar los programas de tratamiento a las personas que los utilizan, individualizándolos: ¿por qué unos con metadona, otros con buprenorfina/naloxona y unos pocos con heroína?
  • Favorecer la participación de un representante de los pacientes en los protocolos de actuación.
  • Unificar los criterios de tratamientos y la atención sanitaria en todas las CC.AA. para que todos los dependientes tengan las mismas posibilidades, porque actualmente nos encontramos con que, según donde resida la persona, tiene una mejor calidad de asistencia que otra, o dispone de más posibilidades de aumentar su adaptación social que otra.
  • Crear un Servicio de Urgencias para drogodependientes en el cual puedan atender cualquier imprevisto que pudiera darse.
  • Promover la interacción entre el equipo terapéutico y el paciente cuando éste acude al Centro, en un lugar habilitado, con un mínimo de privacidad, sin las frecuentes interferencias externas de otros usuarios, como ocurre actualmente.
  • Encontrar soluciones para la masificación a la que se exponen los pacientes en algunas franjas horarias.

Durante el encuentro, los asistentes pudieron informarse sobre la campaña MI TRATAMIENTO MI ELECCIÓN (MTME)www.mitratamientomieleccion.eu. que APDO considera muy importante para los pacientes porque proporciona información de los distintos tratamientos y las formas de afrontar la dependencia de opiáceos desde un punto de vista objetivo y no moralizante. Se trata de una Web creada por APDO, junto con otras entidades de ámbito europeo, donde los pacientes drogodependientes y sus familiares encontrarán opciones de tratamiento disponibles en toda Europa (tanto farmacológicas como no farmacológicas) y las ventajas y desventajas de cada una de ellas, con ejemplos reales de personas en su misma situación.

Para concluir, el Presidente de APDO quiere recordar que los pacientes drogodependientes no son “marcianos que han venido de otro planeta”, son personas que están entre nosotros; son nuestros seres queridos (hijos, hermanos, padres, esposos, amigos) y debemos luchar por mejorar su calidad de vida que, en definitiva, es también la nuestra. Por eso, desde APDO, piensan que los pacientes y sus familiares pueden cambiar las cosas si los afectados se unen para reivindicar sus derechos, como ya están realizando pacientes asociados de otras patologías. Si además, las empresas de servicios se suman a las buenas prácticas, creen que se puede cambiar la forma de tratar actualmente la dependencia de opiáceos.

***

Para más información:

APDO (Asociación de Pacientes Dependientes de Opiáceos) - Carrer Nou de la Rambla, 81 3º 1ª , 08001 Barcelona.

Tel.: 93 5196967 / Mo.  0034 663164962

Mail: apdoasociacion@gmail.com / info@apdoweb.org

Pág. Web: www.apdoweb.org / http://www.mitratamientomieleccion.eu/row/es/index.asp

Facebook: APDO Asociación de Pacientes Dependientes de Opiáceos

YouTube: apdoasociacion

Skype: apdoskipe

Twitter: @apdoaummo

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