15 April, 2013

Guía práctica sobre el uso de Metadona y Buprenorfina/Naloxona.

Foto LIBRO RECOMENDACIONES Se publica una guía práctica sobre el uso de Metadona y Buprenorfina/Naloxona, avalada por las Sociedades Científicas Socidrogalcohol, Patología Dual y Sanidad Penitenciaria.

LOS EXPERTOS RECOMIENDAN UN TRATAMIENTO DIVERSIFICADO Y DIRIGIDO A LAS NECESIDADES INDIVIDUALES DEL PACIENTE.

En España, a diferencia de otros países europeos, prácticamente sólo se ha utilizado la metadona como agonista opioide. La disponibilidad de otros fármacos ofrece una alternativa de tratamiento para la dependencia de opiáceos, mas individualizada a las características de los pacientes, mejorando la calidad asistencial. La experiencia clínica pone de manifiesto la existencia de un grupo significativo de pacientes (aproximadamente un 25%)[i] en los que la metadona es insuficiente y donde la buprenorfina/naloxona podría ser la alternativa en el tratamiento de prevención de recaídas.[ii]

  • Existen pacientes que responden satisfactoriamente a metadona y otros a buprenorfina/naloxona.[iii]
  • El acceso a ambos tratamientos debe equipararse porque los dos son útiles y eficaces. [iv]
  • El libro “Recomendaciones Prácticas sobre el Uso de Metadona y Buprenorfina/Naloxona en España”[v], puede ayudar a los profesionales en el conocimiento de las características diferenciales de ambos fármacos en la búsqueda del tratamiento más apropiado para sus pacientes.

· El manual es una guía de consulta rápida que resume y actualiza la experiencia en los Tratamientos con Agonistas Opiáceos (TAO) de los últimos años desde la práctica clínica y las evidencias científicas de una amplia revisión bibliográfica.

Madrid, 15 de abril.- El libro “Recomendaciones Prácticas sobre el Uso de Metadona y Buprenorfina/Naloxona en España”, avalado por las Sociedades científicas Socidrogalcohol, Sociedad Española de Patología Dual y la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria, indica que potenciar los tratamientos con buprenorfina/naloxona supondría una evolución del actual modelo de atención al paciente con la consiguiente mejora en la calidad asistencial. Según el Dr. Antonio Terán, coordinador y coautor de este manual junto a los doctores Carlos Roncero, José Martínez-Raga, Marta Torrens, Francisco González y Miguel Casas,[vi] la buprenorfina/naloxona, “con una eficacia similariii a la metadona, pero con unas características farmacológicas diferentes, ha supuesto un avance importante en el tratamiento de los pacientes dependientes de opiáceos, ya que hasta hace no mucho tiempo contábamos únicamente con metadona, con lo que suponía de limitación para los pacientes, que por diferentes circunstancias no podían o querían ser tratados con este fármaco.”

En su opinión, “no existen enfermedades, sino enfermos y la elección de uno u otro tratamiento debe ser el resultado de un estudio diagnostico detallado puesto que hay pacientes que responden mejor a metadona y otros a buprenorfina/naloxona.” Por este motivo, el experto considera que las condiciones de accesibilidad a metadona y a buprenorfina/naloxona “deben equipararse porque ambas, metadona y buprenorfina/naloxona, son útiles y eficaces en reducción de daños y en la deshabituación/rehabilitación que conduce a la reinserción social.”iii

Por otra parte -revela el Dr. Terán- el manejo de la metadona “es de sobra conocido porque los profesionales cuentan con una larga y dilatada experiencia.” Con la buprenorfina/naloxona “sucede lo contrario. Los cuatro años transcurridos desde la comercialización de este fármaco en nuestro país y los diferentes ritmos de implantación en las CC.AA., han supuesto que la experiencia en su manejo aún sea escasa y que existan  profesionales con dudas respecto a su utilización.”

De esta manera, tal y como mostró el estudio PROTEUS[vii], el 82% de los pacientes son politoxicómanos, el 70% presenta patología dual, cerca del 60% enfermedades infecciosas y, el 12% conduce un vehículo por necesidades laborales. Todos ellos son sensibles de beneficiarse de un tratamiento con buprenorfina/naloxona. Sin embargo, la mayoría siguen en tratamiento con metadona. En este sentido, la realidad española es muy distinta a la de otros países, por ejemplo EE.UU. donde el tratamiento está implantado con éxito y es el único fármaco autorizado para el tratamiento ambulatorio de los pacientes con dependencia a opiáceos[viii] o Francia dónde tiene un uso muy extendido[ix].

Importancia de normalizar el uso de buprenorfina/naloxona en el medio penitenciario.

El libro dedica un capítulo al medio penitenciario porque, tal y como explica el Dr. Antonio López Burgos, Presidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria, “la importante incidencia de consumo de drogas entre las personas que ingresan en prisión, la posibilidad del abordaje integral de estos pacientes, y el acceso cercano de los profesionales implicados, hacen del medio penitenciario una ocasión importante para iniciar o continuar con los programas de atención a la persona dependiente.”

En su opinión, “la disponibilidad de buprenorfina/naloxona en el medio penitenciario es una necesidad ineludible debido a la elevada incidencia de patologías asociadas al consumo intravenoso (VIH o VHC), la presencia de trastornos psiquiátricos en nuestra población, la interacción farmacológica de la metadona con muchos de los tratamientos que deben seguir, y la estigmatización que supone la metadona para muchos de nuestros pacientes.”Además –añade- las complicaciones por sobredosis de opiáceos, incluyendo el uso ilegal de metadona y la mortalidad asociada a esta circunstancia en el medio penitenciario, ponen de manifiesto que hay un grupo de pacientes para los que la metadona no es el tratamiento más adecuado la mayor seguridad que aporta la buprenorfina/naloxona la haría una candidata ideal para éstos.

Por este motivo, el Dr. López Burgos afirma que “se debe normalizar de forma definitiva el uso de buprenorfina/naloxona en el medio penitenciario por razones de equidad en el acceso a los fármacos de la población penitenciaria, por la necesidad de contar con tratamientos diversificados e individualizados para los pacientes dependientes ingresados en prisión, y para reducir la estigmatización al ser un fármaco que no tiene por qué administrarse en lo que todos denominamos la “cola de la metadona”, suponiendo una ayuda a su integración al ser puestos en libertad, dada la inclusión del fármaco entre las prestaciones sanitarias de la comunidad.”

Diferencias de ambos tratamientos

Las ventajas de cada tratamiento -explica Terán- “están relacionadas con las características particulares de cada una de las moléculas. Así, la metadona es un agonista total que ocupa los receptores opioides y evita que aparezcan síntomas de abstinencia, deseo por la heroína “craving”, sedación, etc., lo que permite al sujeto desarrollar una vida normalizada. En el caso de buprenorfina/naloxona estamos ante un agonista parcial, “también eficaz a la hora de evitar los síntomas de abstinencia, “craving”, y propiciar la normalización de los pacientes. Sin embargo, en el caso de buprenorfina/naloxona “se suman un número importante de características diferenciales respecto de la metadona que le hacen un fármaco mas versátil y entre las que destacamosv: mejor perfil de seguridad en su potencial depresor respiratorio al contar con “efecto techo” lo que protege en caso de sobredosisxi; mejor perfil de interacciones a nivel hepático (no debemos olvidar que estamos ante pacientes polimedicados por múltiples problemas físicos y/o psíquicos); menor sedación y afectación cognitiva[x]; ausencia de interferencia o alteración en la función cardíaca (QTc); menor afectación de la función sexual; menor potencial de dependencia, abuso y mal uso”.

Por otra parte, en relación al coste adicional que comporta el tratamiento con buprenorfina/naloxona, el libro explica que no supondría un gran incremento por paciente. Para el Dr. Terán y según lo que él percibe de la práctica diaria, “en el análisis global de costos, la buprenorfina/naloxona tendría más ventajas al permitir un mejor funcionamiento global del paciente y consecuentemente de reinserción y reincorporación a la actividad productiva.”

Este libro surgió por la necesidad de revisar los estándares de calidad en la práctica clínica de los programas con agonistas opiáceos por un grupo de profesionales que trabajan en el día a día de las adicciones; “para ello se han revisado, evaluado y seleccionado las prácticas que cuentan con un nivel de evidencia científica mas alto,” explica el Dr. Terán. Las Sociedades Científicas han avalado las recomendaciones de este libro porque han considerado que se ajustan a sus objetivos de actualización y revisión de las evidencias científicas. Si a esto se suma la amplia y actualizada revisión bibliográfica sobre los TAO -concluye el Dr. Terán- “obtenemos una publicación consistente y puesta al día, en la que los profesionales puedan aclarar las dudas surgidas en el manejo tanto de metadona como de buprenorfina/naloxona.”

***

Sobre la Buprenorfina/Naloxona v

Es un fármaco compuesto por buprenorfina -un agonista parcial opiáceo- que controla la ansiedad y los síntomas del síndrome de abstinencia, y naloxona -un antagonista opiáceo- que disuade del uso por vía intravenosa. La combinación de ambos fármacos reduce el riesgo de depresión respiratoria, responsable de la muerte por sobredosis, a la vez que calma la ansiedad por los opiáceos y disminuye la posibilidad de mal uso y de desvío al mercado ilegal.[xi]/[xii] Por sus características farmacológicas especiales, normaliza la vida de los pacientes: produce menos somnolencia, por lo que el paciente tratado se encuentra más despierto y es más consciente de sus actos. Su estado cognitivo mejora, lo cual no sólo facilita su desempeño familiar, social y laboral, sino que, además, permite la realización de terapia psicológica, parte primordial para el buen desarrollo del tratamiento de mantenimiento.xGracias a sus características, la buprenorfina/naloxona puede distribuirse en farmacias, como cualquier otro medicamento, lo que facilita el acceso y contribuye a la reinserción social.xi/xii

Para más información:

Marta Fournier - Gabinete de Comunicación de Reckitt Benckiser Pharmaceuticals - 629 27 38 48 -marta.fournier@telefonica.net

Dr. Antonio Terán - Médico Psiquiatra - Coordinador del Centro Ambulatorio de Atención al Drogodependiente (CAD) del Centro Asistencial San Juan de Dios de Palencia - Tlfo.: 979 75 06 51

Dr. Antonio López Burgos - Presidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria - Tel.: 93 238 74 55 - sesp@sesp.es


[i] Gossop M, Marsden J, Stewart D and Kidd T. (2003). The National Treatment Outcome Research Study (NTORS): 4-5 year follow-up results. Addiction. 98 (3): 291-303.

[ii] Roncero C, Sáez-Francàs N, Castells X and Casas M. Eficacia y manejo clínico de la buprenorfina. Trastornos Adictivos. 2008; 10 (2): 77-87.

[iii] Kakko et al. Am J Psychiatry 2007; 164:797–803

[iv] Szerman N, Bobes J and Pérez de los Cobos J. Declaración de Socidrogalco­hol, Sociedad Española de Toxicomanías (SET) y Sociedad Española de Pato­logía Dual (SEPD) sobre las inequidades de los pacientes especiales respecto a los planes de mantenimiento con agonistas de opiáceos en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud. Trastornos Adictivos. 2009; 11 (4): 239-42.

[v] Antonio Terán; Carlos Roncero; José Martínez-Raga; Marta Torrens; Francisco González; Miguel Casas  Recomendaciones Prácticas sobre el Uso de Metadona y Buprenorfina/Naloxona en España. ISBN: 978-84-695-7104-0

[vi] Carlos Roncero, CAS Drogodependencias Vall d’Hebrón. Servicio de Psiquiatría Hospital Universitario Vall d’Hebrón-ASPB. Departamento de Psiquiatría y Medicina Legal. Universidad Autónoma de Barcelona; José Martínez-Raga, Unidad Docente de Psiquiatría, Departamento de Medicina. Universidad de Valencia. Unidad de Conductas Adictivas de Gandía. Agencia Valenciana de Salud. Valencia; Marta Torrens, Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones. Parc de Salut Mar. Universidad Autónoma de Barcelona; Francisco GonzálezUnidad de Salud Mental Comunitaria Villamartin. UGC Salud Mental-Hospital de Jerez. Servicio Andaluz de Salud; Miguel Casas, Servicio de Psiquiatría Hospital Universitario Vall d’Hebrón. CIBERSAM. Departamento de Psiquiatría y Medicina Legal. Universidad Autónoma de Barcelona. 

[vii] “Comorbilidades y manejo terapéutico en pacientes dependientes de opiáceos en programa de tratamiento sustitutivo con agonistas opiáceos en España: el estudio PROTEUS.” C, Roncero, G. Fuste, C. Barral, L. Rodríguez-Cintas, N. Martínez-Luna, F. J., Eiroa-Orosa, M. Casas. Heroin Addict Relat Clin Probl 2011; 13(3): 5-16)

[viii] http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/PostmarketDrugSafetyInformationforPatientsandProviders/ucm191523.htm consultado en Abril 2013

[ix] Auriacombe M, Franques P and Tignol J. Deaths attributable to methadone vs buprenorphine in France. Jama. 2001; 285 (1): 45.

[x] González Saiz f, Alvarez FJ. Aspectos farmacológicos de los programas de tratamiento con Buprenorfina - Naloxona. Trastornos Adictivos. 2009;10 (1):1-16

[xi] Walsh SL, Preston KL, Stitzer ML, Conde EJ, Bigelow GE. Clinical pharmacology of buprenorphine: ceiling effects at high doses. Clin pharmacol Ther. 1994 May;55(5):569-80

[xii] Mammen K, Bell J. The clinical eficacy and abuse potential of combination buprenorphine-naloxone in the treatment of opioid dependence. Expert Opin Pharmacother. 2009;10(15):2537-44

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