Ayer noche, mirando las últimas ofertas de drogas que se venden en internet, me encontré con una página realmente curiosa.
Esta página vende research chemicals, que quiere decir "productos químicos para investigación". Dicho de otra forma: drogas legales que son ligeras variaciones de otras ilegales y que la gente usa únicamente porque las que realmente quieren usar están prohibidas.
Algunos los llaman "legal highs" o "colocones legales". Cada lenguaje tiene un eufemismo para esas drogas, y otro de ellos -muy de moda estos días- es el de "sales de baño" o "bathsalts" en inglés.
¿Por qué lo de "sales de baño"? ¿Es que las sales de baño colocan?
El origen de ese oscuro término para referirse a una o varias drogas es sólo la consecuencia de un mercado de drogas descontrolado, en el que se venden sustancias legales que -en muchos casos- nunca han sido probadas en humanos ni en animales, bajo la máscara de otros bienes (como abonos o sales de baño) para evitar una fiscalización de la sustancia que se vende.
En otras palabras: un adulto sano no puede comprar 150 mgs de MDMA en una farmacia, pero puede comprar dosis letales de centenares de sustancias infinítamente más peligrosas que la MDMA, si vienen en un envoltorio que pone que son "Sales de Baño" y que no debes comertelas, en el kiosko o gasolinera más cercana (si vive en USA) o a través de internet en cualquier otro lugar del mundo.
¿Y cómo puede ser así? Pregúnteselo a su político favorito.
Seguimos.
Esta página vende 47 productos químicos, de los que 46 son drogas y uno de ellos un precursor para hacer de forma sencilla algunas drogas ilegales. Hasta ahí, nada nuevo. Una más de cientos.
Pero además de research chemicals también vende paquetes con bonitos colores y sugerentes nombres, y los vende vacios. Además a buen precio. Y para rematar el tema, te venden la máquina para darle un cierre profesional a esos paquetes.
Y estas son las maquinitas para montártelo tú mismo en tu casa...
Y digo yo: ¿no sería lo lógico que vendieran cada producto de esos paquetes atractivos con una sustancia identificada?
Eso sólo tiene lógica para quien se quiere drogar sabiendo qué toma y qué dosis toma de una droga identificada, pero no si el asunto va de hacer dinero.
Así que si quiero hacer negocio, sólo tengo que comprarme una maquinita de sellado térmico, encargar unos sobre de esos que valen 8 céntimos de euro, y rellenarlos con... ¿con qué droga los relleno?
Vólvemos a la primera página y miramos las posibilidades que tenemos. ¿Qué drogas nos vende esa misma página para meter en nuestros sobre con colores?
Y un menú así, pero con más drogas, nos aparece para elegir qué meter en esos sobres.
Esa imagen sólo recoge 8, pero hay otras 40 en esa misma web.
¿Qué tienen en común esas drogas? ¿Tienen el mismo efecto, la misma dosis, son similares? NO.
No tienen nada que ver unas y otras, salvo que no están -todavía- prohibidas.
Unas imitan a la MDMA, otras a la anfetamina, otras al LSD, otras al cannabis, otras a la ketamina...
Nada que ver unas con otras. Ni sus efectos, ni sus dosis, ni sus riesgos.
Incluso algunas de ellas están mal identificadas -su estructura muestra que son drogas distintas a las que dicen ser- con lo que incluso siendo el que está organizando el negocio, tienes en tus manos drogas que realmente no sabes en realidad cuáles son.
Pero siguiendo con el negocio, la cosa es vender un producto legal para NO ser usado en seres humanos, aunque de sobra sabemos que el único uso que tienen la mayoría de esas sustancias, es como drogas en seres humanos.
Así que ya sólo nos queda hacer el pedido.
Elegimos unas cuantas de esas drogas, y las mezclamos -o no- en la proporción que se nos ocurra.
Podemos ir probando mediante ensayo y error si las dosis son muy altas y es mejor rebajarlas con algo de azucar. Si vemos que muchos consumidores acaban en el hospital, pues le cambiamos el nombre y el paquete, cambiamos la mezcla y la lanzamos de nuevo.
Es legal. Además, en el paquete dejaremos siempre bien claro que no son para consumo humano...
Con una inversión mínima en dinero, haciendo uso de las lagunas de una ley que prohíbe consumir ciertas drogas para beneficio de otras, y usando como dummies a los usuarios de drogas, podemos montar una negocio totalmente legal!! ¿Quién dijo crisis?
El campo es imenso, vendiéndolo en gasolineras y kioskos, tiendas de ultramarinos locales y similares, podremos colocar nuestros productos en todo el país, y su venta, como son drogas psicoactivas, está asegurada.
¿Qué tienen que ver los zombis en todo esto? Nada, y todo.
Qué mejor publicidad de que existe ese producto y que lo pueden comprar legalmente.
¿Cuántos drogadictos despistados no sabían que podrían comprar drogas más peligrosas que las ilegales en su kiosko?
Un tipo que era un indigente psicótico atacó a otro desfigurándole a mordiscos.
¿Había tomado "sales de baño"? Pues en realidad, nadie lo sabe: no existe un análisis toxicológico aún.
¿Y fueron las drogas las que le volvieron un canibal? Menuda pregunta más poco sincera esa...
Si cogemos a un grupo de seres humanos, con serios problemas sociales, laborales, de salud, de salud mental, que viven debajo de un puente y posiblemente son adictos a cualquier cosa que les haga sentirse un poco bien, y les damos DOSIS DESCONOCIDAS de DROGAS DESCONOCIDAS, podremos encontrarnos cualquier cosa.
¿Y por qué no prohibimos también esas drogas...?
¿Cuáles? ¿Las sales de baño, o los aditivos para plantas? ¿Las de la caja roja con unos labios sensuales o las de la caja azul con un exótico ninja?
No puedes prohibir aquello que no puedes ni nombrar. Y si consiguen prohibirlas, habrá otras 200 drogas, más potentes, menos conocidas, con mayores riesgos, deseando tomar el lugar de las que ya están prohibidas.
¿Y si esas drogas son administradas a personas normales que sólo quieren divertirse?
La pregunta es la misma... ¿cuáles?
La muerte de Gabi Price, una chica de 19 años en UK, es una lección que no deberíamos olvidar.
Gabi murió tras acudir a una rave en el año 2009. Fue una de las 19 muertes que provocaron una histeria masiva con una nueva droga -una imitación de la MDMA- llamada mefedrona.
Similar a la que vemos hoy día con las "sales de baño".
La autopsia no le importaba mucho a la policía, así que decidieron saltársela antes de dar la noticia de que Gabi había muerto por una droga vendida por desaprensivos sin escrúpulos en internet, llamada mefedrona. Y para hacerlo más "vistoso" le inventaron un nombre callejero a la droga: "meow-meow".
Con la muerte de Gabi y otras 18 más se impulsó la prohibición de la mefedrona, que era una sustancia con sus riesgos pero no mayores que las de otras legales, en el Reino Unido que fue seguida por algunos países.
Realmente la mefedrona tenía poco que ver. Gabi Price había muerto por una infección de estreptococos.
De las 19 muertes, sólo 1 de ellas podía ser atribuida a la mefedrona.
Y había relatos tan curiosos como el de un hombre que en mitad de una orgía se había inyectado 4 dosis masivas de mefedrona, que además era diabético, tenía SIDA, daño renal crónico, hipertensión y cardiopatías varias. Pero era más sencillo explicarlo mediante el axioma policial: era un drogadicto... y la muerte, tenía que ser culpa de la droga...
La mefedrona que entonces se prohibió no es tan diferente (en efectos) a otras drogas de las que ahora hablan bajo el epígrafe de sales de baño. Y entonces, como ahora, sus usuarios buscan el efecto de unas cuantas sustancias prohibidas, menos dañinas que las opciones legales que les dejan.
Yo he consumido varias de esas drogas que se suponen que te hacen un zombi.
Nunca he tomado una droga que me vendieran como "sal de baño". Me gusta saber qué droga consumo, porque es mi vida la que está en juego.
Aunque he tomado decenas de ellas, nunca he tenido el menor impulso de comerme a alguien.
Y si lo he tenido, era en la cama.
Hemos forzado a nuestros jóvenes, que quieren drogas, que usan drogas, que van a seguir usando drogas como se han usado en toda nuestra historia, a que las drogas que van a consumir tengan que estar cubiertas por el manto del desconocimiento.
Las sustancias ilegales, como la heroína, cocaína, anfetamina, MDMA, LSD y otras, se ven sujetas a la adulteración, precios y riesgos del mercado negro sostenido por la prohibición.
Las sustancias todavía legales, les ofrecen la posibilidad de elegir lo que consumen y hacerlo con unas medidas de precaución.
Pero una droga que te vendan bajo el nombre de "Ivory Wave", "Ninja Strong" o "Crack Powder" implica drogarse sin saber con qué ni con cuanto.
Debemos afrontar una regulación legal del mercado de las drogas.
Y eso sería lo que estaba pensando este buen señor, el Dr. Perry Kendall, cuando a pesar de no ser un defensor de la legalización de las drogas, pero siendo un alto responsable de la salud pública en Canadá, afirmó hace unos días que el consumo de MDMA puro por parte de adultos puede ser sano y seguro.
http://www.cbc.ca/news/health/story/2012/06/14/bc-ecstasy-adults-safe-health.html
Realmente en Canadá están -de verdad- preocupados por la salud de sus habitantes.
Saben que les gusta divertirse, y que les gusta tomar drogas. Y que eso no va a cambiar.
Pero que por culpa de la prohibición, ya llevan 16 muertos este año por pastillas con PMA y PMMA.
Y se han dado cuenta de que es preferible que tomen MDMA puro y que no mueran, a tener que acumular cadáveres por culpa de drogas que no existirían en la calle de no ser por la prohibición de otras.
Ojalá el buen razonar de los responsables canadienses en materia de drogas se extienda por otros países.
Fuente: http://drogoteca.blogspot.com.es/2012/06/el-gran-negocio-legal-con-drogas-zombis.html
Reproducido con permiso del autor.