Una empresa alemana pidió usar "de fácil digestión" en la etiqueta del caldo que produce.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) avaló ayer la prohibición de la publicidad del vino,como toda bebida alcohólica, anunciar cualquier tipo de efecto positivo para la salud, si es real como si no.
La sentencia se refiere a un litigio entre una cooperativa vitícola alemana y las autoridades del país. Éstas se opusieron al empleo de la palabra saludable en los vinos comercializados por la cooperativa. El caso acabó ante el TUE.
En su sentencia de ayer, el Tribunal señala que esta declaración "silencia que, aunque se desarrolle bien la digestión, los riesgos inherentes al consumo de alcohol no pueden descartarse".
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