Otra vuelta de tuerca.

Hoy en el periódico me han llamado la atención dos noticias. Tal vez una de ellas haya pasado desapercibida a la mayoría de los lectores porque se puede considerar la típica noticia de relleno que muchas veces se envía una nota de prensa para que la publiquen en los medios. Pero la noticia tiene mucho más calado en sí.

Resulta que ahora un Concello, realmente da igual quién sea aunque en la noticia lo menciona obviamente, decide continuar por su cuenta con los programas de prevención, aunque lo que pone es “sustituir”. Lo cual rompe todo el trabajo realizado hasta el momento siguiendo unas directrices claras y un plan estructurado, y desde luego una evaluación final.

Me llama la atención que haya un acuerdo total en grupos de trabajo, tiempos y profesorado porque ese siempre fue el caballo de batalla siempre que se quiso implantar un programa de prevención de drogodependencias, la muy escasa implicación en los mismos del profesorado que siempre, en la mayoría de los casos, quisieron que les viniera todo dado. Así que de repente un acuerdo total se me antoja demasiado fácil y bonito para ser verdad.

La guinda del asunto viene al final. Después de mucho tiempo luchando por la figura específica y especializada del preventólogo/a, aunque también ha sido denostada por muchos, ahora cualquier perfil es válido para realizar programas de prevención. Ya se sabe el dicho, “quién mucho abarca…”. ¿Entonces porque cuando no llegue se buscará la colaboración de personal especializado?

De cualquier manera se puede sacar alguna enseñanza, al menos lo positivo es que aún existe un interés en implementar programas de prevención, aunque ahora se moverán más por la buena intención.