Me hacen una consulta a título personal sobre como ayudar a la familia de un chico que quieren que acuda a tratamiento y para el que buscan una alternativa terapéutica. Es de fuera de donde vivo yo y según parece tiene cierto recelo de acudir a un determinado centro. Se me ocurre entonces, dentro de varias posibilidades, que Proyecto Hombre puede ser una alternativa y le pregunto a una persona conocida que colabora actualmente con ellos si conoce a alguien de referencia a donde pueda acudir.
Además de darme un teléfono de contacto de esa persona me hace un apunte inquietante que me deja intrigado: “te doy el teléfono, pero tú no te metas por el medio, te lo aconsejo”. Lo que me llevó a plantearme que tipo de organización es la que no permite un acompañamiento externo o un apoyo a una familia que está desorientada y que necesita una orientación sobre la mejor manera de ayudar a su hijo.
Una vez orientados e incluso acompañados si fuera el caso, la decisión del mejor tratamiento sería de ellos y, por supuesto, de su hijo. Yo no soy partidario de instituciones cerradas y/o herméticas donde aíslan al individuo separándolo de sus referentes. En este caso creo que el modelo tiene sus puntos fuertes, la cohesión grupal, pero también sus puntos débiles y carencias, y en este caso el aislamiento del individuo y de la unidad familiar parece que es uno de ellos.
De cualquiera manera esta observación me da mucho que pensar y desde luego seguir valorando si esa será la opción adecuada de tratamiento.
1 comentarios:
Sin duda hace mucho tiempo que ciertas entidades e instituciones parece que van a la caza del paciente más que a la ayuda. ¿Será que aun siendo entidades sin animo de lucro,se han "metido" en el negocio?.
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