Una roca de cocaína firmada con un sol.
- Garantizar que la partida procede de una zona, uno de los fines de los logos
- La Policía los usa para relacionar alijos de diferentes lugares
Establecer un sello como garantía de que un producto procede de una zona determinada y asegurar al consumidor una calidad concreta. Estas palabras bien podrían utilizarse para explicar el propósito de las denominaciones de origen en mundos como el de la enología o la gastronomía, pero en esta ocasión se trata de drogas.
Flores, animales, letras, símbolos de marcas de coches o escudos de conocidos equipos de fútbol. Las posibilidades son infinitas y el único límite es la imaginación de cada narcotraficante. Sin embargo, no todos marcan sus partidas, ya que solo son aquellos que trafican a gran escala los que suelen establecer una firma para las sustancias estupefacientes con las que hacen negocio, explica un inspector jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional.
Los grandes narcos sellan sus partidas, pero los logos se utilizan de una forma u otra según el tipo de estupefaciente con el que se negocie. En este sentido, el policía diferencia entre la utilidad que se le da a los sellos en el tráfico de hachís, cocaína o heroína y el que se le da en el mercado de las pastillas.
Pastillas selladas.
Garantizar que la cocaína, la heroína o el hachís con el que se trafica procede de una zona determinada del mundo es una de las finalidades de los logos que se plasman en los empaquetados de grandes cantidades de estas sustancias, señala el inspector jefe, quien insiste en que es una forma de decir: "Esto es mío". Con ello, el narcotraficante que reclama una partida como suya mediante un símbolo también está advirtiendo a un posible ladrón del cargamento sobre la red que está detrás.
Calidades
Otro de los usos que los narcos dan a los logos con los que sellan las drogas es discriminar diferentes calidades dentro de una misma partida. "Si un gran productor tiene varios compradores que buscan calidades diferentes en la sustancia que quieren adquirir, el narcotraficante utiliza firmas distintas dentro de un alijo y le dice al intermediario qué símbolo es para cada cliente", detalla el policía.
El inspector jefe de la Udyco señala que son los narcotraficantes a gran escala los que sellan sus partidas porque luego la heroína y la cocaína se cortan con otros productos y hay que deshacer los alijos para mezclar las sustancias: "Una vez que estos estupefacientes llegan al consumidor final, el de la calle, son cantidades muy pequeñas que ya no están firmadas".
Lo mismo ocurre en el caso del hachís. Los kilos o las tabletas de doscientos gramos de esta droga sí pueden incorporar el logo de algún narco, pero, después de adquirirla, los camellos la parten en "barritas" pequeñas en las que se pierde la marca del traficante.
Algo "poco usual" es lo que se detectó durante una operación de la Policía Nacional en la que fue detenida una mujer colombiana en la provincia de Málaga por tráfico de cocaína, afirma el policía. Esta arrestada era la supuesta cabecilla de una red dedicada al tráfico de la citada sustancia, pero no sería una narcotraficante a gran escala sino una intermediaria.
Al parecer, su red compraba cocaína y luego la cortaba en un laboratorio clandestino, donde la volvía a marcar con su propio sello -un sol- después de acabar el proceso. El policía apunta que la forma de proceder de esta organización «no es la normal», aunque al estar asentada en España habrían tomado la decisión de firmar su mercancía.
Tampoco es usual, asegura el inspector jefe, que unos narcotraficantes se copien los logos unos a los otros, dentro del negocio de la cocaína, el hachís y la heroína. Sin embargo, esto sí ocurre en el ámbito de las pastillas, donde la forma de proceder es diferente.
Al respecto, el policía indica que en el caso de las pastillas el logo sí llega al consumidor final. Es más, el cliente de a pie de calle busca un símbolo en concreto, ya que éste es un indicador de la reacción que produce en el cuerpo.
Copia de logos
"Los dibujos con los que se marcan las pastillas se traducen en el tipo de sustancia y en qué cantidad incorpora esa droga", añade el mando de la Udyco. Por ello, en este ámbito del narcotráfico sí se copian los logos entre unos y otros, ya que el consumidor busca pastillas con un determinado sello.
Pero el marcado de las sustancias estupefacientes también es un riesgo para los narcotraficantes. El policía explica que los logos son un indicativo para relacionar los alijos: "Si intervenimos una partida sellada con una rosa en Bilbao y luego volvemos a verla en una remesa menor en la Costa del Sol o en Madrid, por ejemplo, las vinculamos".
Este aspecto sirve a los agentes para establecer una posible ruta del narcotráfico. Pero las autoridades también realizan análisis de los componentes de las sustancias estupefacientes que intervienen para conocer las narcorrutas. Así, los sellos de la droga son una ‘denominación de origen’ útil para los traficantes, pero peligrosa.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/12/andalucia_malaga/1329040164.html
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