1.- ¿Cuál es tu actividad profesional en el ámbito de las adicciones?
Entiendo las adicciones como formas autodestructivas de compulsión, comportamientos de ansiedad que surgen como mecanismo de defensa ante la neurosis social que nos rodea: nuestras vidas dejan de tener otro sentido que no sea consumir, por lo que rellenamos ese vacío con actitudes compulsivas de felicidad efímera, ya sea con drogas, con juegos de azar, con el sexo, con Internet, con el trabajo, etc.
Desde ese punto de vista, no sé hasta que punto se puede relacionar mi actividad con las adicciones: tras realizar la licenciatura y el doctorado en Periodismo, comencé a interesarme por los psicoactivos y a investigar sobre los placeres y los riesgos asociados a cada sustancia. Aquella búsqueda me llevó a trabajar varios años en la delegación madrileña de Energy Control realizando intervenciones de información y asesoramiento sobre drogas en contextos lúdicos como festivales, raves, discotecas, conciertos, etc. También proporcionábamos un servicio de análisis de sustancias para conocer la composición del menú psicoactivo elegido por los usuarios para condimentar la fiesta.
Paralelamente, he colaborado en diversas publicaciones, como Interzona, Cáñamo, CannabisMagazine o la colección de libros Psiconáutica, además de haber dirigido dos revistas sobre enteógenos: Enteogenia (Ediciones Amargord) y Alter Consciens, reconvertida en colectivo dedicado a la investigación y divulgación social de actividades transdisciplinares relacionadas con las artes escénicas, las nuevas tecnologías y los diversos estados de la consciencia.
Además, he trabajado como facilitador acompañando a personas que atraviesan situaciones difíciles con sustancias psicodélicas y otras drogas, y he participado de diversas maneras (traducción, corrección, maquetación, diseño) en varios libros de investigación sobre sustancias, además de documentar con vídeos, fotografías y textos numerosos eventos relacionados con las plantas maestras y otras vías de modificación de la consciencia.
Más que una profesión, considero la psiconáutica y el conocimiento de las drogas una pasión: me han enseñado mucho sobre mí mismo, desde los más oscuros y luminosos recovecos de mi mente hasta la multiplicidad de realidades simultáneas que ésta puede sintonizar.
En ese sentido, mi experiencia no tiene tanto que ver con adicciones como con curiosidad, experimentación, investigación e información sobre consumo responsable. De hecho, muchos enteógenos han demostrado una excelente efectividad en el tratamiento de las adicciones, por lo que considero errónea y contraproducente la asociación generalizada de sustancias psicoactivas con adicción.
2.- ¿Qué te ha llevado a estar presente en las redes sociales y qué te ofrecen?
Las redes sociales ofrecen múltiples posibilidades de comunicación colectiva en tiempo real, generando una toma de consciencia de la globalidad, que nos permite desvelar y aceptar la propia sombra, canalizándola de manera creativa, y, sobre todo, nos conecta, nos brinda la posibilidad de encontrar a los otros para establecer redes de intercambio y cooperación.
Esos mundos virtuales resultan tan reales como cualquier otro y, como casi todo en esta vida, se pueden utilizar tanto de forma creativa como destructiva, según el uso que haga cada uno de su responsabilidad.
Personalmente, me han permitido hacer contacto y mantenerlo con personas de todo el mundo que siguen caminos paralelos al mío, y prefiero leer día a día la visión de mis compañeros de viaje que la oferta de miedo que proporcionan los medios de comunicación tradicionales. Hoy cualquier persona con un móvil puede convertirse en un canal de información en tiempo real, y eso es lo que me parece más interesante para salir de las estructuras de poder que controlan nuestras vidas.
En ese sentido, los diferentes proyectos en los que he participado han contado siempre con su reflejo en la red de redes, y Alter Consciens (http://alterconsciens.tk) no supone ninguna excepción.
3.- ¿Cómo ves la evolución de las adicciones en el próximo año?
Como decía Alejandro Jodorowsky en su libro Psicomagia, "yo no creo en la posibilidad real de predecir el futuro, en la medida en que, a partir del momento en que ves el futuro, lo modificas o lo creas".
Así pues, sólo me siento capacitado para hablar de lo que veo en el momento presente, y siento que muchos estamos despertando de los condicionamientos programados por la maquinaria babilónica: cada vez más y más gente empieza a percibir las múltiples realidades desde otra perspectiva, otra consciencia, más global, más conectada, y eso necesariamente debe repercutir en reconducir las actitudes destructivas hacia actos de creatividad, canalizando la sombra en obras artísticas con las que construir una nueva sociedad.
Paralelamente, aquellos que se aferran al viejo sistema son los que peor lo pasan, carcomidos por el miedo a perder la parcela de poder en la que se han acomodado: ahí es donde más puede oler a carne de adicción, que, con voluntad, se puede reconducir hacia hábitos más saludables.
En lo que respecta a las drogas, el desastre tremebundo que ha provocado la prohibición se solucionará cuando entreguemos las armas y empecemos a trabajar hacia la descriminalización y normalización de sustancias prohibidas, estableciendo una relación respetuosa y sostenible entre nosotros mismos y con nuestro entorno.
El futuro será la consecuencia de lo que hacemos ahora, y ahí siento que nuestra labor consiste en diseñar los cimientos de la nueva realidad.
4.- ¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?
Últimamente ando maquinando la idea de establecer encuentros de improvisación colectiva donde reunir a personas creativas de las más diversas y amplísimas disciplinas a crear y jugar en conjunto, en diferentes espacios, trabajando la escucha, encontrando cada uno su lugar en la sinfonía, sin dirección, espectadores ni derechos de autor, sin que nadie lo haya creado, plenamente presentes en el momento, cada uno con las herramientas que elija, convirtiendo cada encuentro en un acontecimiento único, anónimo, y cuya fórmula pueda reproducirse libremente. Hagámonos adictos a la belleza. Cualquier colaboración en esa línea será bienvenida. Para contactar con nosotros: alterconsciens@riseup.net.
Muchas gracias a Igor por dedicarnos su tiempo y compartir sus reflexiones y proyectos con tod@s nosotr@s.