Los peligros de las “drogas de violación”. May, S. y Triggle, D. J.
Date Rape Drugs. Serie: Understanding Drugs. Nueva York, Chelsea House Publishing, 109 págs., 2011. Ref. 196934.
En 2010, la ONU advertía del uso cada vez más extendido de las denominadas “drogas de violación”, empleadas para cometer agresiones sexuales y robar los bienes a sus víctimas, como el ácido gammahidroxibutírico (GHB), la ketamina y el rohypnol. Sus efectos no son los mismos, pero todas ellas son sedantes y pueden provocar estados de inconsciencia y amnesia. Además, dado que pueden disolverse fácilmente en líquidos,
las personas pueden tomarlas sin tener constancia de ello, especialmente en ambientes de ocio en los que se consumen bebidas alcohólicas. Las ‘drogas de violación’ pueden utilizarse de formas distintas. Por un lado, el agresor puede ponerla en la bebida de su víctima, sin que ésta se dé cuenta. Pero también es posible que la víctima haya consumido alguna de estas drogas de forma recreativa en un ambiente de ocio, y se encuentre más expuesta a un abuso sexual.
Se observan grandes diferencias estadísticas en cuanto a la prevalencia de las violaciones que han sido facilitadas por el uso de drogas. El principal motivo de esta falta de acuerdo es que las víctimas, en muchos casos, dudan a la hora de denunciar sus sospechas de violación, dado que el recuerdo del abuso sexual puede ser, en ocasiones, muy vago o incluso inexistente. Otro dato importante que debe tenerse en cuenta es que las “drogas de violación” no sólo se utilizan en encuentros con personas desconocidas o ambientes de ocio, sino que también se dan casos de utilización dentro del propio núcleo familiar. Este libro, con un estilo claro y didáctico, advierte de los peligros de estas drogas y ofrece ayuda tanto para reconocerlas como para protegerse contra ellas.
Extraído de: http://www.siis.net/documentos/cdd/revistan.185.pdf
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